Lo que era un taller mecánico de automóviles había que convertirlo en una zapatería de calzado de alta Calidad y Diseño. El proyecto trata de convertir todo el espacio existente en un elemento expositivo que realce la belleza y la calidad de los zapatos, convirtiéndolos en un elemento de exposición y admiración. Un plano de piedra caliza invita al viandante a entrar y recorrer un eje longitudinal donde el espacio se comprime gracias a una serie de cajas que cuelgan del techo y que a su vez hacen la función de lámparas.
En la zona expositiva el plano horizontal y vertical son envueltos por una alfombra de madera que los unifica. Una serie de vacíos horadados en este plano generan las hornacinas que sirven para la exposición.
Un banco de piedra que flota sobre la madera recorre la zona expositiva horizontalmente e invita al cliente a sentarse y así admirar y elegir la pieza expuesta.
