Casa Reajo del Roble
El entorno. El proyecto se sitúa en las afueras de Madrid, en la Urbanización de Reajo del Roble en el término municipal de Collado Mediano.
Volumétricamente la vivienda se presenta como dos piezas macladas apoyadas sobre un basamento. La primera actuación es sobre la naturaleza y consiste en un elemento de transición entre el terreno y la caja que contiene el programa principal. Esta pieza pétrea se incrusta en el terreno adaptándose a la topografía existente, absorbiendo, geometrizando su irregularidad y creando un plano de apoyo para la pieza superior. La segunda actuación consiste en dos cajas macladas abstractas. Estas cajas se horadan con vacíos que generan y articulan el espacio. Se introducen tres cajas las cuales albergan el programa, salones, dormitorios, y zona de servicios.
El espacio continuo y fluido entre las diferentes cajas y su continuidad con el territorio y la naturaleza artificial en los vacíos genera una serie de visiones diagonales, transparencias, visiones panorámicas y recorridos visuales entre el exterior y el interior aparentemente autista. Esta caja se cierra a Nordeste y aprovecha el apoyo sobre la pieza de transición con el terreno para elevarse y conseguir prolongar el horizonte que se abre al Suroeste, captando las vistas preferentes y la luz del atardecer. El estudio de la ambigüedad entre interior y exterior, entre común y privado, entre naturaleza y abstracción, junto con la operación conceptual y plástica definen este ejercicio.
Volumétricamente la vivienda se presenta como dos piezas macladas apoyadas sobre un basamento. La primera actuación es sobre la naturaleza y consiste en un elemento de transición entre el terreno y la caja que contiene el programa principal. Esta pieza pétrea se incrusta en el terreno adaptándose a la topografía existente, absorbiendo, geometrizando su irregularidad y creando un plano de apoyo para la pieza superior. La segunda actuación consiste en dos cajas macladas abstractas. Estas cajas se horadan con vacíos que generan y articulan el espacio. Se introducen tres cajas las cuales albergan el programa, salones, dormitorios, y zona de servicios.
El espacio continuo y fluido entre las diferentes cajas y su continuidad con el territorio y la naturaleza artificial en los vacíos genera una serie de visiones diagonales, transparencias, visiones panorámicas y recorridos visuales entre el exterior y el interior aparentemente autista. Esta caja se cierra a Nordeste y aprovecha el apoyo sobre la pieza de transición con el terreno para elevarse y conseguir prolongar el horizonte que se abre al Suroeste, captando las vistas preferentes y la luz del atardecer. El estudio de la ambigüedad entre interior y exterior, entre común y privado, entre naturaleza y abstracción, junto con la operación conceptual y plástica definen este ejercicio.
Colaboradores externos:
Arquitecto técnico: María Lamela Martín
Estructuras: Ignacio Aspe Hernanz
Fotografía: Miguel de Guzman
Estructuras: Ignacio Aspe Hernanz
Fotografía: Miguel de Guzman